27 de abril de 2013

Los sueños malos

Está la plaza sombría;
muere el día.
Suenan lejos las campanas.

De balcones y ventanas
se iluminan las vidrieras,
con reflejos mortecinos,
como huesos blanquecinos
y borrosas calaveras.

En toda la tarde brilla
una luz de pesadilla.
Está el sol en el ocaso.
Suena el eco de mi paso.

-¿Eres tú? Ya te esperaba…
-No eras tú a quien yo buscaba.

Antonio Machado