20 de septiembre de 2012

Fuera del cielo


¿Para qué jugar al cuento
con las rodillas tan sucias
como amuletos?

Si mañana es de cemento
soy el agua que derrama
mares quietos.

Si no existen nunca camas
donde quepan tantas ganas
como en un silencio.

¿Y para qué queréis el miedo?
Si no sois más que las ansias
de algún sexo.

No quiero vivir
fuera del jardín del cielo
donde veo en los cristales
a tus besos de corales
mientras ando desclavando
dioses por los arrabales.

Eres para mí
risa de arlequín y caramelo
donde soy más a raudales
donde siento en espirales
donde ando desclavando
tu mirada de mi hambre.

¿Para qué jugar al cuento
con la carita tan sucia
como un secreto?

No se construyen de acero
las vasijas donde duermen
los deseos.

¿Y para que queréis el cielo?
Si la boca muda el celo
de los hombres nuevos.

No quiero vivir
fuera del jardín del cielo
donde veo en los cristales
a tus besos de corales
mientras ando desclavando
dioses por los arrabales.

Eres para mí
risa de arlequín y caramelo
donde soy más a raudales
donde siento en espirales
mientras ando desarmado
por mis vicios animales.

Carlos Chaouen