3 de agosto de 2012

Desatado


Si tu boca es un cántaro de agua, tengo sed.
Si tus pechos son las nubes por el aire, lluéveme.
Y siente la evanescencia.

Que si Cristo levantara la cabeza,
nadie le daría de beber.
Así se metiera en la caseta de la feria
de la peña "El cargador", que lleva su barrio a cuestas.

No es verdad que el horizonte sea una línea en un trozo de papel,
es un momento robado.
No es verdad que yo te quiera por lo mucho que te sé,
te quiero por otros lados.

Eres todo lo que quiero para mí,
aunque casi no hay cerebro que se olvide del asunto de vivir.
Sólo el Amor es presencia.
Por la noche nace el verbo resistir.
No me pidas que me vaya, sin heridas, a la hora de dormir
y dejes la puerta abierta.

No es verdad que tus mañanas sean las únicas de sed.
Mi rotación no es de nadie.
No es verdad que yo no quiera ser el único habitante de tu piel
y entonces tú seas el aire.

Aunque mis sueños sean todos para ti.
Y que me sienta como dentro de un fusil disparado.
Que cuando no te tengo cerca quiero hervir
y a veces todo como a punto de partir de tu lado.

No es verdad que el horizonte sea una línea en un trozo de papel,
es un momento robado.
No es verdad que yo te quiera por lo mucho que te sé,
te quiero por otros lados.

Aunque mis sueños sean todos para ti.
Y que me sienta como dentro de un fusil disparado.
Que cuando no te tengo cerca quiero hervir,
haciendo puentes con mis modos de vivir desatado.


Carlos Chaouen