1 de agosto de 2012

Daiquiri Blues


Tiembla la luz, en el umbral
resucitó con tu latido.
Cualquier motor, cualquier motivo
una pequeña emoción.
Un viejo amor, aquel vestido
que nunca te pude comprar.

Lo habías entendido mal, otra vez
creías que podía ser, de verdad
lo estabas empezando a creer.

No sé qué voy a hacer contigo.
Tengo un permiso especial.
Siempre que estás metida en líos
acaba rozándome.

Lo habías entendido mal, otra vez
creías que podía ser, de verdad,
lo estabas empezando a creer.

Peluqueras y soldados
no hay sitio para los dos.

Mi daiquiri blues, en la noche del sábado
para mojarte los labios.

Quique González